Clases

Clase XIII: El «pique» da sus frutos

La clase del viernes nos dejó boquiabiertos. Comenzamos viendo sus deberes. Desde la primera imagen comprendimos que los alumnos están totalmente involucrados y motivados. Les habíamos pedido que repitieran los deberes de la semana pasada. El grupo de las chicas no había podido hacerlos y nos pidieron tiempo, querían superar las imágenes que vieron de los chicos. Están picadas y eso crea un dinamismo muy productivo para las clases.
Tenían que contar una historia en una sola fotografía. Utilizamos la técnica de velocidad lenta y varios disparos de flash. Tenían que tener en cuenta los factores de luz, encuadre, historia y enfoque. Lo bordaron. Son tan espectaculares que esta vez se colaron trece chicos y la directora para poder verlos.
Justo en el momento que teníamos la clase a rebosar con nuestros catorce alumnos y las otras catorce personas infiltradas, un nauseabundo olor se coló por toda la clase. Era la cisterna que periódicamente viene a vaciar la fosa séptica del exterior. Fue media hora de pañuelos en la nariz.
Por otro lado, varios de los alumnos se animaron a probar por su cuenta y riesgo el último ejercicio que habíamos realizado en la anterior clase, consistía en congelar con flash un objeto cuando se introducía en un vaso repleto de agua. El primer día nosotros lo hicimos con una pequeña fruta, ellos eligieron un «super tomate» para que la salpicadura fuera mucho mayor.
Al finalizar del visionado empezamos con la clase teórica. Explicamos la profundidad de campo. Acompañamos la clase con algunos ejemplos y se lo mostramos con un ejercicio «in situ» y les pedimos que repitieran el ejercicio en el exterior. En ese momento, nos dimos cuenta de que no saben utilizar correctamente el fotómetro. Tienen aprendidos los conceptos básicos de velocidad y diafragma, pero no saben combinarlos. El lunes incidiremos en ellos.
No dejéis de mirar las fotos en flickr ¡Merecen la pena!